May 24, 2010

XV

Levantarme. Escurrirme en un pantalón corto y una camiseta, calcetines de ayer y bambas. En el MP3, justo a esa hora, comença La Competència.

Bajar a desayunar a 50 metros de casa. El placer de unas tostadas del día con mantequilla.

Caminar.

Remontar Gran de Gràcia hasta Lesseps. Ver en Vallcarca solares y grafittis y sentirme en Los Ángeles (donde nunca he estado). Llegar hasta la Ronda de Dalt por el barrio de Penitents (easy mode).

Acercarme a General Mendoza y a Fastenrath, dos calles que me gustan mucho. Hasta sus nombres me gustan. No sé explicarlo, pero son bonitas, sobre todo en verano. Imaginad las calles como ríos; pues General Mendoza es el delta antes de desembocar en la Ronda. Las casas bajan y el verde se dilata.

Cruzar la Ronda y seguir subiendo. Escaleras, Navata, Trullols. El subidón en que la calle se despoja poco a poco de la ciudad: desaparecen las casas, luego las aceras, luego los bordillos. A ambos lados crecen arbustos y zarzas, y a uno solo se desparrama toda Barcelona.

Seguir subiendo. Comprobar que el cielo es hoy de un azul unánime. Trepar a la línea de cresta, descamisado y sudando, sin cansarme (son muchas veces, ya). Estoy por hacerme fotos en plan camwhore.

Caminata larga hasta Vallvidrera, entrando por el cuartel de bomberos. (Soundtrack: Sinéad O'Connor.) Compra de una Coca-cola en Can Trampa. Vuelta por donde he venido. (Soundtrack: Wilco.)

Reaterrizar en la Ronda a las 15:30. Último turno de comida en un combi chino de Santa Rosalía que he descubierto y decidido hace cuatro párrafos. Flores arrancadas de un descampado en cada mesa, terraza abierta mirando a Collserola, rosas, chinos simpáticos, parroquia castiza, Rac105 en la tele, vídeos añejos guays.

Volver a casa. Todas las ventanas abiertas. Trabajar un rato. Hielo, lima, gin, tónica; Oreos; hielo, lima, gin, tónica. Comprobar que la chica que adoro se ha cambiado la foto de perfil. Es imposible no admirarla; es muy difícil no ser feliz en Barcelona a veces; es muy probable que en un cuestionario Proust responda que sí prefiero el verano al invierno y que mayo es el mejor mes del año. Fin de mis vacaciones.